El invierno puede ser peligroso en lo referente a la conducción, pues nos enfrentamos a hielo, frío y asfalto resbaladizo, sin contar con menos visibilidad.
Según el Departamento de Transporte de EE. UU más de 1.300 personas mueren y más de 116.800 resultan heridas cada año por accidentes automovilísticos que ocurren en carreteras nevadas, heladas o por el barro.
Y como más del 70% de las carreteras en Estados Unidos se encuentran en regiones sujetas a nieve y otras condiciones invernales, existe una buena posibilidad de que cualquiera que lea esto pueda enfrentarse a los mayores peligros de conducir en invierno. Y también en España en el norte, por ejemplo.
La conducción segura en invierno requiere mucha precaución, con técnicas de conducción defensivas y vigilancia adicional al volante. Las prácticas de sentido común, como nunca usar el teléfono mientras se conduce y usar siempre el cinturón de seguridad, son aún más importantes, mientras que la conducción rápida y agresiva es especialmente peligrosa.
Ser un un buen conductor y estar alerta mientras está en la carretera es fundamental para la seguridad de la conducción en invierno, pero también lo son las formas en que se prepara y cuida el vehículo durante los meses más fríos. Dependiendo de dónde vivas y los tipos de carreteras en los que conduces, la conducción puede tener varios requerimientos desde diferentes neumáticos hasta diferentes escobillas de limpiaparabrisas y diferentes líquidos en el motor.
Durante el invierno, también es una buena idea abastecer tu coche con algunos artículos especiales que pueden ayudar a salir a la carretera más rápido o sacarte de un atasco.
